Conceptos y problemática

Las especies exóticas invasoras son una grave amenaza para nuestra biodiversidad, economía y salud pública. Su gestión es fundamental.

Para comprender mejor el impacto que pueden tener ciertas especies sobre los ecosistemas, es importante conocer cómo se clasifican según su procedencia y comportamiento. Según Catálogo Español de Especies Invasoras, estas especies se definen como sigue:

  • Especie nativa o autóctona: la existente dentro de su área de distribución y de dispersión natural.
  • Especies exótica o alóctona: se refiere a especies y subespecies, incluyendo sus partes, gametos, semillas, huevos o propágulos que pudieran sobrevivir o reproducirse, introducidos fuera de su área de distribución natural y de su área potencial de dispersión, que no hubiera podido ocupar sin la introducción directa o indirecta, o sin el cuidado del hombre.
  • Especie exótica invasora: especie exótica que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural, y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética.
Invasión biológica

Invasión biológica

Proceso mediante el cual llega una especie alóctona a una nueva región. Para que se produzca una invasión biológica, la especie exótica debe ser trasladada desde su área de distribución nativa a otra en la que no se encontraba y a la que no habría podido acceder por sus propios medios (paso 1).

Esta especie debe conseguir sobrevivir a este viaje (paso 2), siendo muy pocas las que lo hacen. Una vez alcanzado el nuevo territorio deben lograr sobrevivir y establecerse (paso 3). Así, puede ocurrir que la especie se instaure en el nuevo territorio, reproduciéndose y expandiéndose, provocando impactos negativos sobre las poblaciones nativas o el ecosistema (paso 4). Una vez ocurrido esto, ya estaríamos hablando de una especie exótica que puede convertirse además en invasora