Vías de entrada de las EEI

Las características inherentes del ecosistema al que llega la especie y el grado de adaptabilidad de las mismas, juegan un papel fundamental sobre el éxito de una invasión. Además, en los ecosistemas acuáticos la invasión biológica puede estar influenciada por la conectividad entre las diferentes masas de agua y riberas, pudiendo, actuar como corredores de dispersión de las mismas.

Las invasiones biológicas se producen siempre a lo largo de una o varias vías de entrada, y por medio de uno o varios vectores. Según la Estrategia Europea de Especies Exóticas Invasoras de 2003, se entiende por vía de entrada: a) la ruta geográfica a través de la cual una especie se mueve fuera de su área de distribución; b) el corredor de la introducción (por ejemplo, carreteras, canales, etc.), y/o c) la actividad humana que da lugar a una introducción; y por vector al medio físico o agente (por ejemplo, un barco) sobre el cuál se traslada una especie fuera de su área natural de distribución.

La modalidad de introducción o liberación en el medio natural varía según los grupos taxonómicos. Estas introducciones están vinculadas a distintos sectores, como la acuariofilia, jardinería, acuicultura, pesca, turismo y comercio, y se pueden clasificar en tres grupos en función de la intencionalidad:

  • Introducciones intencionales: busca el establecimiento de una población en el medio natural, con fines productivos, ornamentales o recreativos. Por ejemplo, la plantación de especies exóticas para uso comercial (producción de madera, biomasa leñosa, pasta de papel, etc.).

  • Introducciones no intencionales o involuntarias: son aquellas en las que ni el establecimiento, ni la introducción ni el transporte se realizan de manera consciente. Como ejemplo se tiene la introducción de organismos transportados en los motores y remolques de embarcaciones de pesca.

  • Introducciones negligentes: La especie invasora es introducida como resultado de la falta de aplicación de medidas de prevención y seguridad adecuadas. Un ejemplo puede ser el escape de especies en cautividad por falta de medidas de seguridad en granjas (peleterías, ranicultura, etc.), zoológicos o jardines botánicos.

Teniendo en cuenta las características ambientales y socioeconómicas de la cuenca hidrográfica del Duero, se han detectado algunas vías de entrada y vectores reales y potenciales a considerar en la introducción y dispersión de EEI.

El comercio de organismos vivos es una de las principales fuentes de introducción de EEI, representa un riesgo tanto para la llegada de EEI de forma intencional como no intencional.

Intencionada

No intencionada

Plantación de especies exóticas para uso ornamental y comercial.

Propagación al medio natural de las EEI desde parques, jardines, plantaciones o por el uso de maquinaria agrícola.

Introducción de especies (semillas, esporas, propágulos) relacionados con el sustrato.

Introducción de especies exóticas para su explotación comercial (repoblaciones, producción de pieles, etc).

Introducción de especies exóticas como contaminantes de semillas.

Introducción de patógenos, parásitos y algas asociados a las especies comercializadas.

Suelta por parte de particulares, de plantas y animales adquiridos como mascota o introducidos en acuarios, etc.

Movimiento de organismos alóctonos por creación de infraestructura hidráulica para la agricultura.

Escape de organismos (agentes patógenos y parásitos), plantas y animales.

Liberaciones ilegales.

El transporte de bienes y personas es un vector significativo para el movimiento de especies, especialmente en ecosistemas acuáticos, donde la red fluvial actúa como corredor de dispersión facilitando esta propagación. La construcción de infraestructuras lineales, como carreteras y caminos, también contribuyen al riesgo de introducción de especies alóctonas. Los corredores viales son áreas idóneas para la propagación, especialmente, de semillas, plantas e insectos alóctonos. Además, el aumento del turismo activo y de actividades de esparcimiento y recreo en la naturaleza, han disparado el número de usuarios de los ecosistemas acuáticos y con ello el riesgo de nuevas invasiones y/o de dispersión de las EEI ya establecidas.

Intencionada

No intencionada

Introducción de plantas exóticas en enclaves fluviales de recreo (zonas de “playa” en embalses y ríos).

Introducción de especies exóticas (larvas, organismos incrustantes, algas) diseminadas por medio de embarcaciones recreativas y/o por los usuarios de la masa de agua.

Dispersión de organismos exóticos por medio de vehículos y personas.

Introducción/suelta ilegal de especies animales exóticos como consecuencia indirecta de una mayor accesibilidad a las masas de agua.

Polizones en mercancías transportadas en superficie.

Construcción de infraestructuras viarias y acondicionamiento de zonas de recreo, volviéndolo más vulnerable a las invasiones.

Muchas son las actividades humanas que favorecen la introducción y/o dispersión de EEI, no obstante, las actividades con mayor relevancia en la dispersión y establecimiento de EEI en la cuenca hidrográfica del Duero son la pesca deportiva, las obras de restauración y acondicionamiento de cauces y riberas, y la construcción de infraestructura (canales, carreteras, sendas, etc.).

Intencionada

No intencionada

Introducciones legales de especies de peces con fines deportivos.

Introducción de diferentes patógenos y parásitos, asociados a las especies introducidas intencionadamente.

Introducciones ilegales y traslocaciones de peces y cangrejos exóticos.

Introducción de organismos trasladados por medio de los equipamientos de pesca (reteles, vadeadores, etc) y embarcaciones.

Introducción de plantas acuáticas y materiales asociados para la mejora de las zonas de pesca.

Introducción de organismos alóctonos asociados al sustrato (semillas, esporas, propágulos).

Repoblaciones con especies alóctonas.

Dispersión de EEI durante actuaciones de control sobre las mismas por falta de protocolos de actuación específicos.

Introducción de especies exóticas (plantas pioneras, mezclas comerciales de semillas, etc) para la restauración de hábitats o acondicionamiento de cauces y riberas.

Introducción de especies exóticas mediante maquinaria contaminada.

Propagación de especies exóticas invasoras como resultado de la redirección del flujo de agua (por ejemplo, la transferencia de agua entre cuencas, canales, represas y desvíos).

Independientemente de las vías de entrada y vectores relacionados con las actividades humanas, la expansión de las EEI puede verse favorecidas por el viento o por el movimiento de otros animales. Además, determinados eventos climáticos extremos como fuertes lluvias, vientos o inundaciones, son capaces de trasladar organismos a grandes distancias. Aunque estos medios de dispersión no pueden ser controlados por el ser humano, sí se debe tener en cuenta de cada a prevenir la entrada y propagación de EEI.

Vías de entrada relacionadas con el comercio

El comercio de organismos vivos es una de las principales fuentes de introducción de EEI tanto de forma intencional como no intencional.

Vías de Entrada

Intencionada

No intencionada

Plantación de especies exóticas para uso ornamental y comercial.

Propagación al medio natural de las EEI desde parques, jardines, plantaciones o por el uso de maquinaria agrícola.

Introducción de especies (semillas, esporas, propágulos) relacionados con el sustrato.

Introducción de especies exóticas para su explotación comercial (repoblaciones, producción de pieles, etc).

Introducción de especies exóticas como contaminantes de semillas.

Introducción de patógenos, parásitos y algas asociados a las especies comercializadas.

Suelta por parte de particulares, de plantas y animales adquiridos como mascota o introducidos en acuarios, etc.

Movimiento de organismos alóctonos por creación de infraestructura hidráulica para la agricultura.

Escape de organismos (agentes patógenos y parásitos), plantas y animales.

Liberaciones ilegales.

 

Vías de entrada relacionadas con el transporte y el turismo

El transporte de bienes y personas es un vector significativo para el movimiento de especies, especialmente en ecosistemas acuáticos, donde la red fluvial actúa como corredor de dispersión facilitando esta propagación. La construcción de infraestructuras lineales, como carreteras y caminos, también contribuyen al riesgo de introducción de especies alóctonas. Los corredores viales son áreas idóneas para la propagación, especialmente, de semillas, plantas e insectos alóctonos. Además, el aumento del turismo activo y de actividades de esparcimiento y recreo en la naturaleza, han disparado el número de usuarios de los ecosistemas acuáticos y con ello el riesgo de nuevas invasiones y/o de dispersión de las EEI ya establecidas.

Vías de entrada

Intencionada

No intencionada

Introducción de plantas exóticas en enclaves fluviales de recreo (zonas de “playa” en embalses y ríos).

Introducción de especies exóticas (larvas, organismos incrustantes, algas) diseminadas por medio de embarcaciones recreativas y/o por los usuarios de la masa de agua.

Dispersión de organismos exóticos por medio de vehículos y personas.

Introducción/suelta ilegal de especies exóticos como consecuencia indirecta de una mayor accesibilidad a las masas de agua.

Polizones en mercancías transportadas en superficie.

Construcción de infraestructuras viarias y acondicionamiento de zonas de recreo, volviéndolo más vulnerable a las invasiones.

 

Vías de entrada relacionadas con otras actividades humanas:

Muchas son las actividades humanas que favorecen la introducción y/o dispersión de EEI, no obstante, las actividades con mayor relevancia en la dispersión y establecimiento de EEI en la cuenca hidrográfica del Duero son la pesca deportiva, las obras de restauración y acondicionamiento de cauces y riberas, y la construcción de infraestructura (canales, carreteras, sendas, etc.).

Vías de entrada

Intencionada

No intencionada

Introducciones legales de especies de peces con fines deportivos.

Introducción de diferentes patógenos y parásitos, asociados a las especies introducidas intencionadamente.

Introducciones ilegales y traslocaciones de peces y cangrejos exóticos.

Introducción de organismos trasladados por medio de los equipamientos de pesca (reteles, vadeadores, etc) y embarcaciones.

Introducción de plantas acuáticas y materiales asociados para la mejora de las zonas de pesca.

Introducción de organismos alóctonos asociados al sustrato (semillas, esporas, propágulos).

Repoblaciones con especies alóctonas.

Dispersión de EEI durante actuaciones de control sobre las mismas por falta de protocolos de actuación específicos.

Introducción de especies exóticas (plantas pioneras, mezclas comerciales de semillas, etc) para la restauración de hábitats o acondicionamiento de cauces y riberas.

Introducción de especies exóticas mediante maquinaria contaminada.

Propagación de especies exóticas invasoras como resultado de la redirección del flujo de agua (por ejemplo, la transferencia de agua entre cuencas, canales, represas y desvíos).

 

Vías de entrada relacionadas con fenómenos naturales:

Independientemente de las vías de entrada y vectores relacionados con las actividades humanas, la expansión de las EEI puede verse favorecidas por el viento o por el movimiento de otros animales. Además, determinados eventos climáticos extremos como fuertes lluvias, vientos o inundaciones, son capaces de trasladar organismos a grandes distancias. Aunque estos medios de dispersión no pueden ser controlados por el ser humano, sí se debe tener en cuenta de cada a prevenir la entrada y propagación de EEI.